Es fácil confiarte cuando estás golpeando un saco de boxeo. Sin embargo algunos golpes mal dados pueden sacarte del ring y esa es una pelea que seguro perderás. En el boxeo es importante empezar a entrenar bien desde el principio y tener buenos hábitos de entrenamiento. Es por ello que desde Marcas Boxeo te vamos a presentar los 7 errores de boxeadores principiantes más comunes que se da en los gimnasios y en el propio Ring.

Al igual que otras modalidades de fitness, el boxeo requiere habilidad y técnica. Sí, estás usando tus brazos, pero tu centro y tus piernas también están impulsando esos poderosos golpes. La coordinación mano-ojo y la agilidad también entran en juego. Pero si su forma falla, ¿cómo puedes esperar mantenerte de pie ronda tras ronda?

Para ayudarte a perfeccionar tu técnica, preguntamos a los entrenadores sobre los errores de boxeo más comunes y cómo corregirlos. Aquí tienes los 7 errores de boxeadores principiantes más comunes visto por profesionales.

1 – No tienes el juego de pies adecuado

Probablemente estés pensando más en tus manos y brazos cuando boxeas que en tu postura para preparar tus golpes. Pararse con los pies demasiado juntos, con las piernas cruzadas o con una pierna muy detrás de la otra es una vía rápida para que te derriben o te tropieces.

Un error común que cometen las personas es tener un pie detrás del otro cuando están en su posición de boxeo. Esto es malo porque perderás el equilibrio con cualquier movimiento defensivo de la cabeza que hagas y obstaculizará tu golpe de revés.

Solución

La postura de boxeo adecuada es escalonar los pies a la distancia del ancho de los hombros, distribuyendo uniformemente tu peso en ambos pies. El pie que tengas delante depende de la mano dominante. El pie delantero suele ser el lado opuesto de la mano dominante. Por ejemplo, si eres diestro, querrás tener el pie izquierdo adelante y el pie derecho atrás.

También debes tener una ligera flexión en las rodillas, donde las piernas están un poco más sueltas. Esto te da la ventaja de pasar fácilmente a un movimiento defensivo: cuando te golpean, querrás agacharte.

2 – Bajaste la guardia

Tu guardia, es decir, sujetar los puños junto a los pómulos con los codos a los costados, es una de tus mejores defensas contra un golpe certero, por lo que nunca querrás soltarlo. Cuando una mano golpea, la mano opuesta debe proteger tu cara y caja torácica.

Solución

Como se suele decir la práctica hace al maestro, por lo que una cosa que puedes hacer para corregir esto es hacer una pausa entre golpes. Piensa activamente en mantener un puño cerca de tu cara mientras extiendes el brazo opuesto. Mantén siempre el puño opuesto junto a la barbilla y asegúrate de que la misma esté metida». Meter la barbilla protegerá la mandíbula.

3 – Te apoyas en tus golpes

Puede parecer contradictorio, pero cuando lanzas un jab, no debes inclinarte hacia él. Esto es malo porque en la vida real, si pones todo tu peso en golpear a alguien y fallas, te caerás o te golpearán.

Solución

En su lugar, mantén el peso sobre los pies para ayudarte a mantenerte erguido. Cuando golpees, mantén tu peso uniforme y corta tus golpes desde esa postura con el suelo. Entonces, incluso si fallas, tienes equilibrio y aún puedes usar el movimiento defensivo de la cabeza o golpear más. Esos golpes instantáneos deberían provenir de tu fuerza del tronco superior.

4 – Tus Ganchos son demasiado Abiertos

Como puñetazo o bloqueo, el gancho es impulsado por la rotación del torso, las caderas y las piernas. Pero un gancho demasiado ancho puede hacer que falles o te lastime la muñeca. Cuando conectas ganchos en un saco de boxeo o en un oponente, quieres que tu muñeca esté alineada con tu codo. Esto evita que el impacto de tus golpes vaya directamente a tu muñeca.

Solución

Apunta con tus dos primeros nudillos cuando realices ganchos para asegurarte de que tu golpe se mueve en la dirección correcta. Esto también protegerá tus muñecas. En un gancho frontal, tu brazo debe formar un ángulo de 90 grados con el pulgar hacia arriba, mientras giras sobre la bola del pie delantero y cambias tu peso al pie trasero. Cuando estás lanzando un gancho trasero, se aplican las mismas posiciones de manos y brazos, pero debes girar con el pie trasero para rotar las caderas.

Consejo: El uso de vendas con los guantes de boxeo ayuda a proteger las muñecas y las manos, así que no boxees sin un par que te quede bien ajustados.

Aprende – Como poner Vendas de Boxeo

5 – Te llenas de golpes

Muchas personas piensan que si terminan sus golpes, esto generará más presión al oponente pero están equivocados. En realidad, puede llevarte a golpear el saco de boxeo de forma incorrecta, lo que te pone en riesgo de lesiones.

Esperar a hacer tus golpes más fuertes también le dará a tu oponente la oportunidad perfecta de lanzar uno igual en tu cara mientras levantas la mano hacia atrás, y esto puede ser un error decisivo que puede llegar a dejarte K.O.

Además, si aplicas los mismos golpes, no mantendrás a tu oponente alerta. Cuando lanzas golpes, se supone que es una sorpresa.

Solución

Sí, sé rápido con los puños, pero no golpees tan rápido que tu oponente sepa a donde van dirigidos. Comienza desde su guardia, golpea directamente y luego regresa a su guardia lo antes posible para prepararte para el siguiente jab o gancho. Juega con otros golpes mezclando diferentes combos de jabs, cruces, uppercuts y ganchos. La clave es mantener a tu oponente adivinando. El boxeo es muy parecido a un juego de ajedrez: no se trata de lanzar tantos golpes como puedas; se trata de hacer movimientos inteligentes.

Aprende – Que es Uppercut

6 – No estás respirando

Uno de los peores errores de boxeadores principiantes Respirar mientras boxeas parece obvio, pero te sorprendería la frecuencia con la que puedes contener la respiración mientras lanzas combos. Esto es malo por la razón obvia de que no puedes vivir, y mucho menos boxear, sin respirar. Pero también poder controlar tu respiración mientras haces un entrenamiento de alta intensidad te ayudará a mantener el control y aumentar la intensidad.

Solución

Ser consciente de tu respiración te ayudará a recuperarte y volver a estar fresco entre rondas. Debes tener la guardia alta entre golpes, así que aprovecha esto como una oportunidad para concentrarse también en tu respiración. Intenta exhalar pequeñas respiraciones cada vez que golpeas e inhala mientras estás en guardia con las manos en alto. Este momento te ayudará a perfeccionar tus combos, aumentando la fuerza detrás de cada golpe.

Recuerda comprar un protector bucal que te permita una respiración por la boca cómoda para poder intentar relajarte y respirar correctamente incluso en tus peores rondas contra otros boxeadores. Se trata de un material deportivo esencial para cualquier boxeador ya sea principiante o experto.

7- Tu cuerpo está rígido y tenso

Recuerda lo que dijo Muhammad Ali: «Flota como una mariposa, pica como una abeja». Definitivamente quieres volar alrededor del ring, o contra un saco de boxeo, con facilidad. Tus puños deben estar apretados pero tu cuerpo no debería estarlo. Un cuerpo rígido y las rodillas bloqueadas evitan que lances golpes de manera efectiva.

Solución

Manten las rodillas suaves y relaja los hombros; esto le permitirá reaccionar más rápido y encontrar un ritmo fluido en el combate. El juego de píes también te ayudará en este caso, de modo que estés cambiando el peso de un pie al otro en una postura adecuada. Deja que ese movimiento cambiante se sienta natural.

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